Había una vez tres albañiles. Nada importante sucedía hasta que comenzaron a desarrollar ambiciones. Su ambición consistió en querer ser mucho, mucho más de importantes de lo que eran hasta entonces. Comenzaron a dirigir casi todas sus actividades hacia ese fin. Con el pasar del tiempo, empezaron a tener objetivos más y más ambiciosos.
El primer suceso notable fue que los demás hombres, dándose cuenta de que esos tres albañiles tenían grandes ambiciones, comenzaron a manipularles para obtener de ellos beneficios
personales.
El segundo suceso ocurrió cuando los hombres se percataron que la ambición de los tres albañiles, serviría para detener el proyecto de su obra.
El tercer suceso importante se les va a dar a conocer, sin duda,
cuando sea demasiado tarde.
El segundo suceso ocurrió cuando los hombres se percataron que la ambición de los tres albañiles, serviría para detener el proyecto de su obra.
El tercer suceso importante se les va a dar a conocer, sin duda,
cuando sea demasiado tarde.
Por Solarys en web Secreto Masónico
