Por J.E. Galleguillos M.
M:.M:.
Del latín “perseverantia”, según la RAE significa “Constancia en la virtud y en mantener la gracia hasta la muerte”, “acción de continuar con constancia lo que se ha empezado”, “que dura permanentemente o por largo tiempo”; sin duda una virtud que debe el Masón buscar en su interior y materializar en su acción.
Son muchas las causas del abandono; la razón puede satisfacerse a sí misma con múltiples argumentos que justifiquen el dejar algo de lado o no continuar con lo que se ha emprendido. Sin embargo cuando se ha comenzado un camino, como ha elegido el Masón desde que tocó a las Puertas del Templo y fue admitido para ser Iniciado, debe trabajar muy duro para derrotar los múltiples obstáculos que sin duda obstaculizarán su camino hacia la Luz y la Verdad.
Por ello es que se inicia como A:. M:., pues debe ir aprendiendo primeramente el significado de los S:. que le irán comunicando lentamente sus MM:. y de acuerdo a su esfuerzo, irá comprendiendo cual es la tarea que tiene que desarrollar con él mismo, para ir subiendo en esta escalera que lo llevará a los grados superiores y que fortalecerá su voluntad.
El H..A:. ingresa débil, tiene convicciones profanas, cada obstáculo es un muro infranqueable que lo invita a abandonar su camino y regresar a la comodidad de vivir en la ilusión permanente de la profanía. Sin duda iniciar el camino de la Luz tiene un costo, es demandante en extremo, requiere estudio, lectura, reflexión, comprensión permanente, requiere asistencia a la L:. y presencia no sólo física sino mental y espiritual en las TT:., compartir, aprender a callar, aprender a caerse y levantarse, respetar y fraternizar adecuadamente. Todo esto implica apertura de mente y principalmente un esfuerzo extra para generar en sí mismo la idea que lo llevará a fortalecer su convicción de querer algún día ser un M:.M:., es decir, un verdadero M:., que ha triunfado sobre la muerte para renacer a la vida nueva, que ha caminado desde las tinieblas a la Luz, de la ilusión a la realidad, y que ha logrado el objetivo, gracias al desarrollo con voluntad de la perseverancia, a través de la comprensión primaria de lo que verdaderamente es real e importante para él y por tanto para ayudarlo a cumplir su propósito.
“El que persevera alcanza” dice el dicho, por ello la Mas:. es piramidal y sólo llegarán arriba los que luchen y puedan vencerse a sí mismos en sus temores, inseguridades y desconfianzas, con el desarrollo de su fuerza interior y mediante la permanente visita a la caverna,acompañada de la reflexión y el estudio.