Lazaro Hael - Web Sec Masonico
La adquisición de la consciencia y las facultades mentales, le permitieron al hombre recordar el pasado, ser consciente del presente, y prever su posible futuro. Esto le generó estados de incertidumbre y ansiedad. El vivir en un universo objetivo que tuviese como fundamento una realidad psicológica y una explicación racional, le llevo a la “necesidad de creer” en realidades tangibles como también en intangibles o inexistentes, donde una mentira o irrealidad era preferible a la incertidumbre de la nada.
El hombre al ir acumulando años de vida, va formando una estructura mental con puntos de apoyo que le permiten avanzar por la vida. Una estructura heredada en parte por la familia y continuada en formación a través de la idiosincrasia de una sociedad exigente que para ser aceptado, sobrevivir, y evolucionar, debe adoptar roles y estereotipos que le son impuestos y que en muchas ocasiones forman una seudo personalidad que el “ser” llega a identificarse con ella, y que en muchas ocasiones “difiere” del ideal original que dormita en el subconsciente del hombre.
“Los fanáticos buscan la realización de sus grandes ideales desde un fracaso personal”. El hombre porta en lo profundo del subconsciente el ideal arquetípico a realizar en él mismo, y conforme este ideal o anhelo se va realizando, el hombre va alcanzando su propia estabilidad y felicidad. Los triunfos en el mundo exterior son un medio para alcanzar su realización interior, no son un fin en sí mismos. La frustración “inconsciente” ante la no realización de su ideal interior, les lleva a un vacío existencial, acumulando grandes dosis de energía psíquica en forma de incertidumbre, ansiedad, e ira revanchista, “como” en una gran presa de agua cuya energía exige ser liberada y que en su afán de encontrar causes que le permitan desahogar esta presión energética, buscan ideologías de grupo que en ocasiones son licitas y en otras ilícitas o delincuenciales que le den vitalidad a sus desnutridos y anémicos motivos existenciales. Ante esto último, la individualidad se pierde sumándose grupos de individuos o ideologías ajenas y alienados en él.Un fuerte olor a religión es perceptible entre los fanáticos, al observar que sus pensamientos son absolutos, éticos, fieles a sus principios, y comprometidos en la realización de sus ideas. El fanático es necrófilo, ama lo muerto al preferir en distinto grado, la eliminación de todo aquel que difiera de sus ideas, antes que considerar la posibilidad de estar equivocado, en este sentido, se sienten Dioses con el “poder” de dar o quitar vidas.
Pareciese que el hombre alberga una gran “necesidad de creer”, no importa si en lo que cree es real, correcto o no. Alemania después de la derrota de la primera guerra mundial, y pasando por malos momentos, voltea a escuchar las palabras de Hitler que les prometía una Alemania fuerte, y la pertenencia a una raza superior, donde el resto solo eran sub razas, el final de esta historia todos la conocen. Las guerras santas las vimos en el pasado por las Cruzadas para recuperar el Sepulcro de Cristo, hoy vemos el llamado a la Yihad musulmana, y en todas se ofrecía el perdón de los pecados o vida eterna en el cielo al lado de Dios a quienes morían en combate.
Hemos sido testigo por las noticias, de personas que se inmolan al hacer explotar bombas atadas a su cuerpo con el único fin de causar daño a quienes difieren de sus ideas, atentados en el metro de Londres, en las estaciones de trenes en España, Aviones que se estrellan en torres de Manhattan NY. USA. Y recientemente la masacre en Oslo Noruega. Aparentemente ninguno de estos suicidas fanáticos dudaba de que sus actos fuesen incorrectos, ni manifestaron sentir compasión o arrepentimiento por la muerte de personas inocentes, todo se realizo bajo el pretexto de grandes ideales que llevarían a la humanidad a un mundo mejor.
El fanático es un coctel de megalomanía, narcisismo, absolutismo, intolerancia, inferioridad, poco discernimiento, y soledad con respecto al amplio mundo que difiere de él, esto lo convierte en un ser de alta peligrosidad que al tener “poder” es posible que provoque destrucción, dolor, y muerte
El ser humano debe buscar su propia realización, y ésta no descansa en logros alcanzados en el mundo externo, sino en los frutos internos que tal experiencia le proporciona. El hombre debe convertirse en observador de sí mismo, y descubrir su propio ideal, no el que la sociedad le ha hecho creer o le ha impuesto. El hombre así como cuida los alimentos para su cuerpo, también debe cuidar los alimentos para su mente, el hombre debe cultivarse y desarrollar la facultad de discernir todo lo que percibimos. La lógica y la razón deben estar a nuestro servicio y generar nuestras propias ideas sobre todo lo que llega a nuestra consciencia. Muchos de nuestros pensamientos, sentimientos, y actos, nacen en lo oscuro del inconsciente cobrando
forma por medio de las fuerzas instintivas, por ello, el hombre debe esforzarse en conocer y dominar sus fuerzas básicas. Friedrich Wilhelm Nietzsche dijo: “la voluntad como facultad psicológica, es el lejano eco de un combate ya disputado en lo profundo del inconsciente y con anterioridad”, “Un pensamiento viene cuando “él” quiere, más no cuando “yo” quiero”…Porque “siempre, uno es el que manda y otro el que obedece”.
Las señas de que andamos sobre el camino correcto para alcanzar el ideal que mora en nuestro interior, es un estado de estabilidad, tranquilidad, seguridad, armonía interior y una sana y fácil relación con el resto del mundo, sobre esto descansa la felicidad y la realización del hombre.
La pluralidad de mentes es lo que enriquece a la humanidad, la tolerancia sobre quienes difieren sobre nuestras ideas, es requisito ineludible para una armónica convivencia, entendiéndose que la tolerancia no es la permisividad para aceptar el daño a nuestros semejantes ni al medio que nos rodea. Nuestra libertad termina donde los derechos del resto inicia.
El fanatismo es la ceguera de la razón por medio de la obsesión. Esto es posible que se dé en diferentes grados y en cualquier área de la vida, y en todas se podrá observar que solo deja daño y destrucción. La religión es un elemento que se ve con más frecuencia en actos de fanatismo. Algún día el hombre comprenderá que cada individuo y el universo entero, son una parte de la naturaleza de Dios, y que la relación de Hombre-Dios no la determinan las religiones, ni los hombre que las dirigen, sino la religiosidad como una actitud del hombre hacia Dios, sin importar la religión o el nombre con el que se invoque a Dios, porque aun sobre el posible error del hombre, Dios permanece incólume sin restar un gramo a su divinidad. Las famosas guerras santas las ha hecho el hombre, no Dios.
Vivimos en un universo de relatividades donde el debate, dialogo, y la razón, nos lleva a conciliar nuestras diferencias entre personas civilizadas. Nadie posee verdades absolutas, y todas las ideologías y pensamientos tienen una función en el desarrollo humano y que comúnmente tiene puntos de conciliación. Todos podemos debatir sobre ideas opuestas, siempre que se dé en una atmósfera de respeto y tenga como objetivo final, el encuentro de soluciones pacificas que resuelvan la ecuación que se nos presenta.
“Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso” Denis Diderot
“El pecado más grande del hombre, es dejar de pensar por sí mismo”
Glosario:
Megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia, a menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control. La palabra deriva de dos raíces griegas, manía (obsesión) y megas (grande).
Narcisismo es para el psicoanálisis uno de sus conceptos básicos y puede ser definido haciendo alusión al mito de Narciso de manerageneral como el amor a la propia imagen.
Discernimiento, es el "juicio por cuyo medio". o "por medio del cual percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas".[a] Lo que implica tener "criterio", es decir; una norma, modelo de valores o principios considerados una autoridad moral; como tradiciones, filosofías o preceptos; culturales, sociales o
religiosos; para conocer la consecuencia o inconveniencia de las cosas.
Fanatismo es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby. Consta de una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento. El fanatismo puede referirse a cualquier creencia afín a una persona o grupo. En casos extremos en los cuales el fanatismo supera la racionalidad, puede llegar a extremos peligrosos, como matar a seres humanos o encarcelarlos, y puede incluir como síntoma el deseo incondicional de imponer una creencia, considerada buena para el fanático o para un grupo de los mismos.
El hombre al ir acumulando años de vida, va formando una estructura mental con puntos de apoyo que le permiten avanzar por la vida. Una estructura heredada en parte por la familia y continuada en formación a través de la idiosincrasia de una sociedad exigente que para ser aceptado, sobrevivir, y evolucionar, debe adoptar roles y estereotipos que le son impuestos y que en muchas ocasiones forman una seudo personalidad que el “ser” llega a identificarse con ella, y que en muchas ocasiones “difiere” del ideal original que dormita en el subconsciente del hombre.
“Los fanáticos buscan la realización de sus grandes ideales desde un fracaso personal”. El hombre porta en lo profundo del subconsciente el ideal arquetípico a realizar en él mismo, y conforme este ideal o anhelo se va realizando, el hombre va alcanzando su propia estabilidad y felicidad. Los triunfos en el mundo exterior son un medio para alcanzar su realización interior, no son un fin en sí mismos. La frustración “inconsciente” ante la no realización de su ideal interior, les lleva a un vacío existencial, acumulando grandes dosis de energía psíquica en forma de incertidumbre, ansiedad, e ira revanchista, “como” en una gran presa de agua cuya energía exige ser liberada y que en su afán de encontrar causes que le permitan desahogar esta presión energética, buscan ideologías de grupo que en ocasiones son licitas y en otras ilícitas o delincuenciales que le den vitalidad a sus desnutridos y anémicos motivos existenciales. Ante esto último, la individualidad se pierde sumándose grupos de individuos o ideologías ajenas y alienados en él.Un fuerte olor a religión es perceptible entre los fanáticos, al observar que sus pensamientos son absolutos, éticos, fieles a sus principios, y comprometidos en la realización de sus ideas. El fanático es necrófilo, ama lo muerto al preferir en distinto grado, la eliminación de todo aquel que difiera de sus ideas, antes que considerar la posibilidad de estar equivocado, en este sentido, se sienten Dioses con el “poder” de dar o quitar vidas.
Pareciese que el hombre alberga una gran “necesidad de creer”, no importa si en lo que cree es real, correcto o no. Alemania después de la derrota de la primera guerra mundial, y pasando por malos momentos, voltea a escuchar las palabras de Hitler que les prometía una Alemania fuerte, y la pertenencia a una raza superior, donde el resto solo eran sub razas, el final de esta historia todos la conocen. Las guerras santas las vimos en el pasado por las Cruzadas para recuperar el Sepulcro de Cristo, hoy vemos el llamado a la Yihad musulmana, y en todas se ofrecía el perdón de los pecados o vida eterna en el cielo al lado de Dios a quienes morían en combate.
Hemos sido testigo por las noticias, de personas que se inmolan al hacer explotar bombas atadas a su cuerpo con el único fin de causar daño a quienes difieren de sus ideas, atentados en el metro de Londres, en las estaciones de trenes en España, Aviones que se estrellan en torres de Manhattan NY. USA. Y recientemente la masacre en Oslo Noruega. Aparentemente ninguno de estos suicidas fanáticos dudaba de que sus actos fuesen incorrectos, ni manifestaron sentir compasión o arrepentimiento por la muerte de personas inocentes, todo se realizo bajo el pretexto de grandes ideales que llevarían a la humanidad a un mundo mejor.
El fanático es un coctel de megalomanía, narcisismo, absolutismo, intolerancia, inferioridad, poco discernimiento, y soledad con respecto al amplio mundo que difiere de él, esto lo convierte en un ser de alta peligrosidad que al tener “poder” es posible que provoque destrucción, dolor, y muerte
El ser humano debe buscar su propia realización, y ésta no descansa en logros alcanzados en el mundo externo, sino en los frutos internos que tal experiencia le proporciona. El hombre debe convertirse en observador de sí mismo, y descubrir su propio ideal, no el que la sociedad le ha hecho creer o le ha impuesto. El hombre así como cuida los alimentos para su cuerpo, también debe cuidar los alimentos para su mente, el hombre debe cultivarse y desarrollar la facultad de discernir todo lo que percibimos. La lógica y la razón deben estar a nuestro servicio y generar nuestras propias ideas sobre todo lo que llega a nuestra consciencia. Muchos de nuestros pensamientos, sentimientos, y actos, nacen en lo oscuro del inconsciente cobrando
forma por medio de las fuerzas instintivas, por ello, el hombre debe esforzarse en conocer y dominar sus fuerzas básicas. Friedrich Wilhelm Nietzsche dijo: “la voluntad como facultad psicológica, es el lejano eco de un combate ya disputado en lo profundo del inconsciente y con anterioridad”, “Un pensamiento viene cuando “él” quiere, más no cuando “yo” quiero”…Porque “siempre, uno es el que manda y otro el que obedece”.
Las señas de que andamos sobre el camino correcto para alcanzar el ideal que mora en nuestro interior, es un estado de estabilidad, tranquilidad, seguridad, armonía interior y una sana y fácil relación con el resto del mundo, sobre esto descansa la felicidad y la realización del hombre.
La pluralidad de mentes es lo que enriquece a la humanidad, la tolerancia sobre quienes difieren sobre nuestras ideas, es requisito ineludible para una armónica convivencia, entendiéndose que la tolerancia no es la permisividad para aceptar el daño a nuestros semejantes ni al medio que nos rodea. Nuestra libertad termina donde los derechos del resto inicia.
El fanatismo es la ceguera de la razón por medio de la obsesión. Esto es posible que se dé en diferentes grados y en cualquier área de la vida, y en todas se podrá observar que solo deja daño y destrucción. La religión es un elemento que se ve con más frecuencia en actos de fanatismo. Algún día el hombre comprenderá que cada individuo y el universo entero, son una parte de la naturaleza de Dios, y que la relación de Hombre-Dios no la determinan las religiones, ni los hombre que las dirigen, sino la religiosidad como una actitud del hombre hacia Dios, sin importar la religión o el nombre con el que se invoque a Dios, porque aun sobre el posible error del hombre, Dios permanece incólume sin restar un gramo a su divinidad. Las famosas guerras santas las ha hecho el hombre, no Dios.
Vivimos en un universo de relatividades donde el debate, dialogo, y la razón, nos lleva a conciliar nuestras diferencias entre personas civilizadas. Nadie posee verdades absolutas, y todas las ideologías y pensamientos tienen una función en el desarrollo humano y que comúnmente tiene puntos de conciliación. Todos podemos debatir sobre ideas opuestas, siempre que se dé en una atmósfera de respeto y tenga como objetivo final, el encuentro de soluciones pacificas que resuelvan la ecuación que se nos presenta.
“Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso” Denis Diderot
“El pecado más grande del hombre, es dejar de pensar por sí mismo”
Glosario:
Megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia, a menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control. La palabra deriva de dos raíces griegas, manía (obsesión) y megas (grande).
Narcisismo es para el psicoanálisis uno de sus conceptos básicos y puede ser definido haciendo alusión al mito de Narciso de manerageneral como el amor a la propia imagen.
Discernimiento, es el "juicio por cuyo medio". o "por medio del cual percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas".[a] Lo que implica tener "criterio", es decir; una norma, modelo de valores o principios considerados una autoridad moral; como tradiciones, filosofías o preceptos; culturales, sociales o
religiosos; para conocer la consecuencia o inconveniencia de las cosas.
Fanatismo es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby. Consta de una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento. El fanatismo puede referirse a cualquier creencia afín a una persona o grupo. En casos extremos en los cuales el fanatismo supera la racionalidad, puede llegar a extremos peligrosos, como matar a seres humanos o encarcelarlos, y puede incluir como síntoma el deseo incondicional de imponer una creencia, considerada buena para el fanático o para un grupo de los mismos.