Por la estructura física, el templo es el lugar donde los masones se reúnen para llevar a cabo sus tenidas, sean éstas ordinarias o extraordinarias, blancas o fúnebres.
Como todos sabemos, en el plano simbólico representa el Universo. Es un poliedro limitado por seis caras paralelas dos a dos, situada de Oriente a Occidente en longitud, y de Norte a Sur en latitud. Su altura se estima del pavimento de mosaicos al cielo infinito, y su profundidad al centro de la tierra. De igual modo, la luz del conocimiento trascendente es evocada en el templo masónico por el aparente recorrido solar. Al entrar en el templo, se avanza buscando la luz procedente del Or.·. y al salir, se camina hacia el Pon.·. para descansar tras haber trabajado.
Desde el punto de vista constructivo concreto, la logia-taller-grupo tiene como punto de reunión para sus trabajos la logia-recinto-templo. Sin embargo, además, tanto este recinto como su denominación hacen referencia tanto al cosmos global o macrocosmos como a la persona individual o materia filosófica de los hermetistas o microcosmos. El templo masónico se inspira en el modelo bíblico atribuido al Rey hebreo Salomón.
Otra particularidad de la construcción era que, al colocarse el observador en un punto situado en el Lugar Santo y orientando su vista hacia la puerta, podía reconocer el punto, en esa latitud, por donde se levantaba el sol en el Solsticio de Verano por el costado norte y, al contrario, el punto por donde se levantaba el sol en el Solsticio de Invierno por el costado sur. Esos puntos estaban delimitados por las columnas J.·. y B.·., respectivamente.
El recinto debe tener la forma de cuadrado largo o rectangular, siendo deseable el trazado de acuerdo al número o proporción áurea. Esta proporción, se obtiene al dividir un segmento en dos partes de manera que la longitud de la parte menor sea a la de la mayor como ésta a la longitud total del segmento dado. Se dice que la parte menor es segmento áureo de la mayor. La proporción áurea es la cantidad inconmensurable resultante del cociente entre la longitud del segmento dado y la de su segmento áureo. El número áureo es el valor constante de 1,618.
Siendo el T.·. la imagen Simbólica, representativa del Universo, su forma afecta la figura de un Cubo, cuerpo Geométrico cuyo origen, en Aritmética, corresponde al número Cuatro o Cuaternario, y es por eso también, que dicho recinto se convierte en el Emblema del Planeta en que vivimos, puesto que en él todo es Simbólico, porque ahí se encuentran representados los Cuatro elementos primordiales de la Naturaleza: La Tierra, Aire, Agua y Fuego; tenemos a los cuatro puntos cardinales, Norte; Sur, Este y Oeste ; a las Cuatro estaciones del año, Primavera, Verano, Otoño e Invierno; a la Bóveda Celeste con sus numerosas Constelaciones; a los Signos del Zodíaco; al Sistema Solar que es el más conocido para nosotros y además muchos otros Astros y Planetas, que se encuentran diseminados por el Infinito; y también, dentro de ese T.·. SIMBÓLICO, encontramos otras muchas variedades de cosas, objetos, utensilios, muebles, figuras y herramientas de trabajo, que se usan como símbolos de otros tantos temas de enseñanzas Filosóficas y Morales, así como de argumentos científicos, Ritualísticos y Dogmáticos de la Ortodoxia Masónica.
Para leer o descaragar completamente haga click AQUI...