junio 09, 2009

EL CUARTO DE REFLEXIONES

De J.E. Galleguillos

El Cuarto de Reflexiones, en su aspecto material representa el centro de la tierra, la fosa donde se nos introduce aun profanos y que nos debe hacer meditar en que, ese es el lugar de donde venimos y al que algún día tendremos que regresar, nos hace recordar lo que fuimos, lo que somos y lo que volveremos a ser, “polvo eres y en polvo te convertirás”, la vida y la muerte. Es el sitio donde somos enterrados, sepultados, y donde después de nuestra descomposición física y mental, nos volveremos aptos para renacer a una nueva vida.
Este lúgubre lugar debe tener en su interior un Ata.·. con un Esq.·. dentro semicubierto; una mesa triangular con su banquillo de la misma forma, sobre la mesa un Cra.·. humano, un recipiente con sal y otro con Azu.·., uno con Mer.·.una lámpara sepulcral, pan y un reloj de arena, un vaso con agua, un gallo y una hoja triangular con las preguntas que el hombre ha tratado de contestar durante toda su existencia, junto a un lápiz.
Sobre las paredes de la Cam.·. se pueden leer algunas advertencias acerca de su visita a este lugar. No pretenden intimidarnos, sólo hacernos reflexionar del porqué de nuestra estancia en este lugar. También nos indican los dotes de energía, valor y fuerza de voluntad que debemos tener para triunfar en la vida a pesar de las dificultades.

Simbólicamente el hombre vulgar, ignorante e inexperto, el profano, debe morir al estado en que llega, para así renacer a una nueva vida en un camino de estudio y reflexión para poder pasar de las tinieblas de la ignorancia al mundo de la luz de la virtud, pasar desde el mundo de las apariencias al de la realidad.
El Cua.·.de Refl.·. con similitud a una caverna, simboliza la ignorancia, lo rudimentario que es el profano; las Osa.·. humanas y los elementos en desorden en su interior representan el caos, la desolación y la ruina; el Ata .·.que contiene un Esq.·. humano, nos muestra que de esa forma se destruye al hombre cuando no cuenta con una mano que le guíe para liberarse de la barbarie en que lo sume la ignorancia.
El Cra.·. sobre la mesa representa a la muerte que convierte a los hombres en cosas iguales; la sal junto con el Azu.·. son símbolos de la dualidad inherente al ser humano, ambas se resuelven en el Mer.·. filosofal de la virtud; la lámpara sepulcral representa a la vida rodeada de la oscuridad, pero la Luz aunque parece débil siempre está ahí, en nuestro interior, esperando que permitamos que nos llene de su magia y sabiduría; el vaso con agua representa la esencia de la vida, ya que su acción vivificante y fecundante sobre todas las cosas orgánicas es manifiesta; el pan es el alimento que necesitamos para mantenernos fuertes y sanos, por lo que debe repartirse equitativamente en porciones razonables para que a nadie falte, es símbolo del estudio y la reflexión que nos mantendrán vivos como seres de bien; el reloj de arena representa al tiempo que es nuestro mejor amigo si sabemos usarlo, no debe ser desperdiciado; el gallo nos anuncia que un nuevo día ha llegado, es hora de despertar a una nueva vida y trabajar para ello.
Allí también encontramos una imagen con el acróstico VITRIOL, Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Ocultum Lapidem, "visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás la piedra oculta", un mensaje que sin duda deja en claro lo que representa este sitio, y el efecto que se debe producir como conclusión de la visita para encontrar el camino apropiado.
La principal finalidad de la Cam.·. de Refl.·.no es la de provocar terror, es la de ubicar a la persona que ha sido admitida para ser examinada en una posición de incertidumbre, indecisión y duda ya que solo en ese punto se puede concentrar el pensamiento, aplicar el talento y ejercitar la inteligencia, induciendo a la meditación y reflexión, tan necesaria para el ordenamiento de nuestras vidas.
De esa forma sale de ese sitio un germen nuevo, una semilla brotada, que inicia su camino en el trayecto que le indica la plomada, hacia arriba, en forma recta, hacia la Luz que lo alimentara el resto de su vida, permitiéndole convertirse él mismo en un H.·., reconocido por sus pares como tal.
Así visto el C:. de R:. viene a simbolizar  nuestro interior, donde debemos acudir cuando los instrumentos que nos son conocidos, la escuadra de la rectitud, el nivel de la igualdad y la plomada que nos muestra la verticalidad del camino a seguir nos indiquen que algo no anda bien y se ha salido de posición, para encontrar allí las respuestas que nos harán volver al perfecto trabajo de Mazo y Cincel sobre nuestra Piedra Bruta.