noviembre 23, 2009

LA RESPUESTA DE LOS MASONES


De el Blog El Mason Aprendiz.
El lanzamiento de la última novela de Dan Brown, 'El símbolo perdido', que hoy sale a la venta en España, ha disparado la curiosidad del público por la masonería. Tras la salida en Estados Unidos del libro, Ronald J. Steiner, relaciones públicas de la Gran Logia de Nueva York, comentaba el fenómeno en una nota dirigida a sus hermanos: «Los medios están repletos de artículos, reseñas y entrevistas relacionados con el libro y con la francmasonería», decía en el texto, publicado en la web www.nymasons.org. Steiner señalaba que va a aumentar «el interés sobre quiénes somos como masones y qué hacemos como miembros de la hermandad fraternal más antigua y grande del mundo». Entre otras sugerencias sobre cómo atender a la avalancha de curiosos, Steiner recordaba a sus hermanos que «las preguntas son bienvenidas». ¿Qué es la masonería? ¿Qué hacen los masones en sus logias? ¿Son una sociedad secreta? son algunos de los interrogantes más frecuentes.

Si se acude al diccionario de la RAE, la definición parece clara. «Francmasonería: asociación secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales y se agrupan en entidades llamadas logias». Sin embargo «no es una definición correcta», apunta Javier Otaola, escritor, Defensor del Ciudadano de Vitoria y maestro masón. «De hecho, hubo un grupo de hermanos que presentó un escrito ante la Real Academia Española señalando que la masonería no puede ser una sociedad secreta porque ese tipo de agrupaciones están prohibidas en la Constitución y ese concepto es contradictorio con la realidad legal de la masonería en España». La RAE lo ha tenido en cuenta y en la próxima edición del diccionario se va a modificar ese concepto. «En las sociedades secretas no se conoce quiénes son sus directivos y sus miembros no tienen derecho a dar a conocer su pertenencia». Sin embargo, la masonería está reconocida legalmente, «sus directivos son conocidos y los miembros tienen total libertad para dar a conocer su pertenencia».

Albañiles libres

La masonería no es, por lo tanto, una sociedad secreta. Ni tampoco una secta, ni una religión, como suelen insistir las logias en sus páginas de Internet. Una de las definiciones más antiguas describe a esta fraternidad como «un peculiar sistema de moral, velado por alegorías e ilustrado por símbolos». Por su parte, Otaola la describe como «una sociedad filosófica que utiliza como instrumento de su actividad asociativa las tradiciones de las antiguas hermandades de constructores».

El origen de la masonería es gremial. La palabra 'mason' significa albañil tanto en inglés como en francés. En la Edad Media los canteros y albañiles libres, los 'franc masones' o 'free masons', que trabajaban en grupos independientes de compañeros, se reunían en 'logias'. Se trataba de locales adyacentes a las grandes obras como las catedrales, en los que se formaban en el oficio, administraban sus trabajos y salarios y resolvían sus cuestiones internas. Con el tiempo estas logias comenzaron a acoger miembros que no eran albañiles. A finales del siglo XVII en Inglaterra el número de estos masones aceptados era superior al de los albañiles 'operativos'. La masonería tal como se conoce en la actualidad nació en Londres en 1717, cuando un grupo de masones decidió refundar la asociación desvinculándola de todo carácter gremial. Así nació la Gran Logia de Londres. Y hasta hoy.

Este origen explica los grados en los que se dividen los masones: aprendices, compañeros y maestros. El mandil que visten en sus reuniones o tenidas es un recuerdo del que llevaban sus antecesores operativos para protegerse de las esquirlas mientras trabajaban la piedra bruta para fabricar sillares. Las herramientas que se usaban para levantar edificios, como el compás, la escuadra, la regla, la plomada o el nivel, se utilizan ahora como parte de un rico lenguaje simbólico.

Filosofía práctica

Durante la tenida, «los masones realizan un trabajo colegiado de reflexión que podríamos llamar en términos muy amplios como filosófica, pero no una filosofía de eruditos, sino una filosofía práctica», explica Otaola. En sus trabajos, destinados a buscar el perfeccionamiento como personas, «utilizan el lenguaje de los símbolos para describir y para construir ese discurso filosófico». En definitiva, «es una reflexión existencial ritualizada, un diálogo ritualizado».

Diálogo, pero no disputa. Y no está permitido hablar ni de política ni de religión. El curioso que espera encontrar un conciliábulo de conspiradores se llevará un chasco. Eso sí, los detalles concretos de los rituales se quedan en la logia, sólo están al alcance de los iniciados. ¿Secretismo? «No. La de la masonería es una actividad privada, como las cosas que se discuten en familia, y lo que es privado no es público, por definición».

Otro mito con el que tienen que lidiar los masones es el del poder político que se les atribuye. «En España -detalla Otaola- la masonería es un grupo demasiado pequeño como para tener una acción de poder. En otros países donde tiene una presencia más numerosa puede llegar a tener una cierta influencia social, como mucho, tan legítima como la de otros grupos de opinión».

En España hay algo más de 4.000 masones agrupados en logias que forman parte de varias obediencias diferentes. Las que cuentan con más miembros son la Gran Logia de España, la más numerosa, y la Gran Logia Simbólica Española. Es un número llamativamente pequeño si se compara con los 20.000 masones que hay en Portugal, los 120.000 de Italia, los 250.000 masones franceses y los 700.000 británicos. En Estados Unidos hay 5.200.000. El reducido número de masones españoles se explica por la persecución a la que fue sometida la masonería en el pasado. Durante el franquismo 16.000 personas fueron ejecutadas por el 'delito' de ser masones, un número terrible por partida doble si se tiene en cuenta que antes de la Guerra Civil no había más de 6.000 masones en el país. Como asociación, la masonería no fue legalizada hasta 1982.


Autor: Julio Arrieta en EL IDEAL de Granada

noviembre 20, 2009

CONDOLENCIAS AL H:. LUIS RIBEIRO

I:.y Q:. H:. Luis Ribeiro
Gran Secretario
Gran Oriente Masónico de Portugal.

En nombre de nuestro Ser:. Gr:. Maestro, I:. y Q:. H:. Héctor Díaz Montenegro, en el de todos los obreros y obreras del Gran Oriente Masónico Chileno (G:. O:. M:. Ch:.) y en el mío propio, os hago llegar nuestro fraternal saludo y apoyo en este momento de tristeza que estáis viviendo, debido a la partida al Oriente Eterno de vuestro padre. Todos los HH:. del G:. O:. M:. Ch:. sumamos nuestra energía para que este momento sea superado, y que el recuerdo de las buenas acciones de vuestro padre ilumine el camino de todos cuantos lo conocieron y compartieron con él en esta tierra. Os rogamos hacer llegar nuestras condolencias a todos sus familiares y amigos. Que la esperanza sea siempre una Luz que ilumine la noche oscura de los hombres y mujeres que construyen el Templo de la Humanidad.

S:. F:. U:.
I:. y Q:. H:. Víctor Andrés Mena Álamos, M:. M:. I:.
Gran Canciller
Gran Logia Simbólica
Gran Oriente Masónico Chileno
Santiago, Chile.


La edición de Anfora, Revista+Blog, se suma a las condolencias al I.·.Q.·.H.·. Luis Ribeiro ante tan sensible pérdida, esperamos sincera y fraternalmente que encontreis pronto el anhelado consuelo.

noviembre 12, 2009

RELIGIOSIDAD Y HABILIDADES COGNITIVAS

La religiosidad humana hunde sus raíces en nuestras habilidades cognitivas
Por Yaiza Martínez.

www.tendencias21.net

Dos disciplinas científicas buscan el origen de la espiritualidad en el desarrollo de la mente


Todas las sociedades humanas presentan creencias religiosas, a pesar de que la religiosidad no supone un estímulo obvio para la reproducción o la supervivencia. ¿De dónde procede entonces nuestra tendencia a creer que el mundo está hecho con un propósito o a confiar en agentes sobrenaturales? La periodista de la revista Science, Elisabeth Culotta, analiza en un artículo reciente las respuestas dadas a esta cuestión por dos ramas de la ciencia aparentemente alejadas entre sí: la arqueología y las ciencias cognitivas.
Todas las sociedades humanas tienen sus dioses, tanto si su culto se rinde en catedrales góticas como si se celebra en pirámides maya.
En todas las culturas, los humanos han destinado recursos a elaborar rituales y a construir edificios religiosos. Sin embargo, la religión no supone un estímulo obvio para la reproducción o la supervivencia.

¿Por qué surge, entonces?, se pregunta la periodista de la revista Science, Elizabeth Culotta en un artículo aparecido recientemente en dicha revista. Bajo el título “On the Origins of Religion" (En el origen de la religión), Culotta, en un intento de desentrañar esta cuestión, analiza dos disciplinas muy distintas que se han dedicado a estudiar la religiosidad humana: la arqueología y la psicología cognitiva.

Antecedentes darvinistas

Ya Charles Darwin abordó el tema de la religión desde la perspectiva de su tesis sobre el origen de las especies, y buscó evidencias de que la religión podía ser explicada por pequeños avances en la cognición y en la estructura social humanas.
Sin embargo, según Culotta, para Darwin, el origen de la religión no supuso un misterio sino uno de los frutos del desarrollo seguido por el ser humano.
Tal y como él mismo escribió en El origen del hombre. La selección natural y la sexual: “tan pronto como las importantes facultades de la imaginación, el asombro y la curiosidad, junto con la capacidad de razonamiento, se desarrollaron parcialmente, el hombre comenzó a especular sobre su propia existencia”.

Culotta afirma que, en los últimos quince años, un número creciente de investigadores ha intentado responder al misterio de la religiosidad siguiendo la estela de Darwin e indagando en la hipótesis que éste defendía: que la religión surge de forma natural, fruto de los procesos corrientes de la mente humana.
Con estos estudios, se ha abierto un nuevo campo de investigación denominado “ciencia cognitiva de la religión”, que se apoya en la psicología, la antropología y la neurociencia para comprender las bases del pensamiento religioso, explica la autora.

Religión en la arqueología

En la actualidad, a pesar de que no se ha alcanzado al respecto un consenso general entre los científicos, para Culotta las respuestas potenciales a ciertas preguntas (como, por ejemplo, si la materia genera el dominio invisible de lo espiritual o si la religión es un fenómeno que puede ser explicado científicamente) podrían encontrarse en la interpretación de ciertos datos arqueológicos y, también, de la información surgida del estudio de nuestra mente.

Por un lado, la arqueología está ofreciendo información potencialmente relevante para la comprensión del inicio de la religiosidad humana, gracias al hallazgo de antiguos diseños geométricos de contenido simbólico o de antiquísimas tumbas cuyo análisis ha revelado la existencia de rituales de enterramiento, entre otros.
Culotta explica que los arqueólogos están buscando señales de religiones antiguas en relación con una de las habilidades cognitivas propias del ser humano: el comportamiento simbólico.

En este sentido, el arqueólogo Colin Renfrew, de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, asegura que la religión sería una forma particular de un comportamiento social simbólico más amplio.
Con esta idea acerca de la mente humana, los arqueólogos exploran las religiones antiguas y buscan en sus excavaciones señales del inicio del comportamiento simbólico en nuestra especie.

Religión en la mente

Por su parte, especialistas en ciencias cognitivas como Justin Barret, de la Universidad de Oxford, han asegurado que existen propiedades funcionales en nuestros sistemas cognitivos que nos hacen propicios a la creencia en agentes sobrenaturales.
Barret y otros investigadores ven las raíces de la religión en nuestra sofisticada cognición social, explica Culotta.
Según ellos, los humanos tendemos a ver señales de “agentes” –mentes similares a las nuestras- que actúan sobre el mundo y a interpretar éste como si estuviera hecho con un propósito.
Los humanos tenemos, afirman estos científicos, una tremenda capacidad para impregnar, incluso a los objetos inanimados, de creencias, deseos, emociones y conciencia. Esta capacidad, según el psicólogo de la Universidad de Yale, Paul Bloom, estaría en el núcleo de muchas de las creencias religiosas.

noviembre 03, 2009

5º ENCUENTRO CIMAS

En Barranquilla, Colombia se han celebrado entre el 30 de Octubre y el 2 de Noviembre, el 5º Encuentro de la Confederaciòn Interamericana de Masonerìa Simbòlica, CIMAS y el 3er Encuentro de Altos Grados. El Gran Oriente Masònico Chileno ha estado representado por nuestro Gran Maestro Hèctor Dìaz Montenegro y la Ven:. Maestra de la Resp:. Logia Isis Nº27, Mònica Campos Gandur. En comunicaciòn reciente el Gran Maestro nos ha informado que una de las actividades desarrolladas ha sido la elecciòn de los miembros de la nueva directiva de CIMAS por el perìodo 2009 - 2011.
En la Presidencia se ha reelegido por 3er perìodo consecutivo al I:.Q:.H:. Elbio Laxalte Terra, miembro del Gran Oriente de la Francmasonerìa Mixta Universal - GOFMU Uruguay. Esta reelecciòn es un espaldarazo a la excelente gestiòn desarrollada por el H:. Elbio, quien permanentemente ha tratado de situar a la Confederaciòn en un alto sitial en el contexto de la Masonerìa universal.
El resto de la directiva ha quedado configurada como sigue:
Vice Presidente ha sido elegido el I:.Q:.H:. Luis Alberto Ragno, del Gran Oriente Federal de la Repùblica Argentina - GOFRA.
1ª Secretaria, I:.Q:.Hna:. Myriam Tardugno Garbarino del Gran Oriente de la Francmasonerìa Mixta Universal - GOFMU Uruguay.
2ª Secretaria, I:.Q:.Hna:. Laura Acuña de Nàjera, del Gran Oriente Ecuatoriano Nueva Era, GROENE.
A cargo de las Comunicaciones de CIMAS continuarà en este nuevo perìodo el Q:.H:. Juan Eduardo Galleguillos Mardones, del Gran Oriente Masònico Chileno, para quien es un Alto Honor la confianza en su persona depositada.