julio 21, 2009

PARA CONQUISTAR LA INMORTALIDAD

De Vicente Alcoseri - web Secreto Masonico

En nuestra Escuela Masónica, se considera que la lucha contra nuestras pasiones es de capital importancia para conquistar la Inmortalidad del Alma. En muchas tradiciones de la Antigüedad, y ciertamente en la Masonería de hoy, heredera directa de estás, se considera que un ser humano no nace inmortal, que son los esfuerzos, la lucha y la constancia los que hacen que el Alma se inmortalice, de otra manera la razón de las Escuelas Milenarias como la Masonería no tendrían ninguna razón de existir.
En el nivel profano en el que vivimos la mayoría de nosotros, prácticamente todo nuestro comportamiento y todo lo demás relacionado con nosotros se determina por leyes mundanas y ordinarias. En los niveles más altos de Ser, que requieren de una intervención de un estado más refinado, como es el estado de presencia, el estado de atención y no como el común de nosotros que siempre estamos dispersos y con la mente en mil cosas. La mente del hombre profano está determinada por aspectos emocionales e intelectuales de baja capacidad. Todas las escuelas iniciáticas del pasado decían que podíamos descubrir nuestro Yo Superior en nosotros o encontrar a Dios en nuestro Interior.
No todo en el ser humano iniciado en los misterios iniciáticos, llega a ser libre de las leyes naturales del nacimiento, el cambio y el deterioro. El cuerpo humano sigue el proceso obedeciendo a las leyes de su propio nivel; pero uno descubre algo asombroso en el proceso iniciático, y progresivamente se da cuenta que vive en un aspecto que no está sujeto a las leyes de la naturaleza ordinaria, en sí, de forma contundente libre de las leyes a las que está sujeto el cuerpo.
Sólo en el nivel más alto posible del desarrollo iniciático, se podría decir que en lo Superior del Ser, ahí justo está por encima de todas las leyes, y es por consiguiente, total y absolutamente libre de los efectos mortales. No podemos olvidar que ha sido algo común en todos los grandes iniciados en los misterios iniciáticos de prácticamente todas las épocas el señalar que es posible conquistar la Inmortalidad, señalan que no es fácil, pero tampoco imposible. La Masonería nos pregunta justo antes de ingresar a la Orden si creemos o no en la Inmortalidad del Alma, yo agregaría creer no como algo de hecho dado por la simple razón de haber nacido en este mundo , sino como algo que es posible conquistar si nacemos de nuevo.
Existe un dicho popular islámico (hadit) que es de autoría directa del Santo Profeta Mohammed, al regresar de una cruenta batalla por la posesión de la Meca dijo a sus seguidores: “Hemos regresado de la batalla decisiva por la posesión de la Kaaba y hemos salido victoriosos gracias a Allah, Él siempre clemente, Él siempre misericordioso, pero ahora tendremos que librar la Yihad Al- Akbar (La gran Guerra Santa). Cuando sus seguidores perplejos le pedían que les clarificara esta aseveración, Él Santo Profeta de Dios dijo: “La pequeña guerra santa es contra los infieles que ocupaban la Meca, pero la Gran Guerra es contra nuestras propias pasiones y defectos, pues son éstos los que obstaculizan a Nuestra Alma para conquistar la Inmortalidad. ”.